¿Cómo trabajaríamos juntos?
Trabajo contigo para que tu comunicación refleje lo que realmente eres y conecte de forma honesta con quien está al otro lado.
Confianza, estrategia y estructura.
Sin agobios. Sin fórmulas genéricas.
Primera toma de contacto
Me escribes contándome un poco sobre ti, tu negocio y qué te gustaría mejorar.
Puedes hacerlo por email, formulario o mensaje directo.
Y si lo prefieres, agendamos una videollamada breve (sin compromiso) para conocernos, resolver dudas y ver si encajamos.
Aquí no hay presión. Solo una conversación honesta para entender si puedo ayudarte y cómo.
Este paso me permite captar no solo lo que necesitas, sino cómo lo vives.
Porque no todo es contenido: también hay energía, historia y contexto.
Lo importante aquí es que te sientas escuchado, entendido y acompañado desde el primer momento.
Elegimos el servicio ideal para ti
A veces llegas sabiendo lo que necesitas.
Otras veces solo sabes que algo no está funcionando. Ambas están bien.
Mi papel es ayudarte a ver con claridad qué tipo de servicio tiene más sentido ahora mismo para ti:
– por tu momento
– por tu disponibilidad
– por tus objetivos
– y por tu forma de trabajar.
Ya sea una mentoría 1:1, una auditoría estratégica, una gestión mensual o una sesión de creación de contenido… nada está predefinido.
Nada forzado. Solo soluciones con sentido y a tu medida. Te propongo lo que de verdad te puede ayudar.
Confirmación y primeros pasos
Una vez elegimos el servicio ideal, te paso un presupuesto claro, sin letra pequeña.
Además, recibirás un formulario de inicio que me permite profundizar en tu negocio, objetivos, tono, barreras, y oportunidades.
Agendamos fechas, organizamos materiales si hace falta (ideas, vídeos, brief…) y ponemos en marcha tu proyecto.
Todo está pensado para que sientas orden desde el minuto uno.
Nada de caos ni improvisación.
Aquí empieza la transformación: convertir tus ideas en dirección, y tu esencia en estrategia.
Todo claro y ordenado desde el inicio.
Empezamos
Aquí es donde de verdad me involucro.
Te acompaño, te escucho, pregunto, conecto los puntos contigo y diseño una hoja de ruta clara.
Ya sea para planificar contenido, revisar tu comunicación o grabar vídeos, lo hacemos desde tu forma de ser, no desde fórmulas ajenas.
Trabajamos con estructura y visión.
No hay prisa, pero sí dirección.
No te vas con ideas sueltas: te llevas foco y un sistema.
Aquí empieza la diferencia: estrategia con intención, comunicación con alma y procesos que no te abruman.
Entregas y seguimiento
Si es un servicio puntual:
Recibes un documento de resumen con todo lo que incluye tu servicio contratado y pasos concretos que puedes aplicar de inmediato.
Si es un servicio mensual:
Tienes una reunión de planificación al mes, revisión de resultados y soporte por mensaje cuando lo necesites.
Te acompaño durante el proceso como una parte más de tu equipo.
Porque no estás solo, ni ahora ni después.
Y porque comunicar bien es más fácil cuando no lo haces a ciegas ni en solitario.
Tienes acompañamiento real, siempre.